Entre las elecciones de septiembre y las legislativas de octubre, el peronismo perdió 316.482 votos y La Libertad Avanza creció en 474.578, transformando el mapa electoral de la provincia de Buenos Aires.
El fenómeno libertario avanza incluso en distritos históricamente kirchneristas, mientras la Boleta Única expuso la dependencia del PJ de su aparato municipal.