En una elección histórica, Rodrigo Paz Pereira se impuso en el balotaje presidencial y se convirtió en el nuevo mandatario de Bolivia, tras derrotar al conservador Jorge “Tuto” Quiroga. Con su victoria, el país pone fin a dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), marcando el cierre definitivo del ciclo populista de izquierda que comenzó con Evo Morales.