El presidente Javier Milei llegó a Nueva York para mantener una reunión con Donald Trump y funcionarios del Tesoro estadounidense, con el objetivo de cerrar un acuerdo financiero que asegure liquidez inmediata para la Argentina. El respaldo, calificado como “grande y contundente” por el secretario del Tesoro Scott Bessent, permitirá cubrir los compromisos de deuda de los próximos 15 meses y reforzar las reservas del Banco Central.
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El esquema se instrumentará a través del Fondo de Estabilización Cambiaria, mecanismo ya utilizado en los años 90 para asistir a México. La asistencia se implementaría bajo la modalidad de swap, evitando la necesidad de aprobación parlamentaria en un Congreso dominado por la oposición. Con este apoyo, el Gobierno podrá afrontar vencimientos por 28.000 millones de dólares hasta 2026, incluyendo organismos multilaterales, bonos, letras y el BOPREAL.
El gesto también representa un distanciamiento de los acuerdos de financiamiento con China, al tiempo que refuerza la alineación estratégica con Estados Unidos. Desde la Casa Blanca destacaron a Milei como un aliado clave en la región, en un contexto de disputa con el Partido Comunista Chino por influencia en áreas sensibles como recursos naturales y tecnología.
El ministro de Economía, Luis Caputo, encabezó las negociaciones junto al equipo técnico y funcionarios norteamericanos. En paralelo, Milei expresó su agradecimiento en redes sociales al propio Trump y a Bessent, marcando un fuerte respaldo político y económico. El anuncio oficial se prevé tras el encuentro en la sede de la ONU, en lo que el oficialismo describe como un paso decisivo para consolidar la estabilidad financiera y la confianza internacional.