La confirmación llegó en palabras del vocero presidencial Manuel Adorni: "se va a impulsar una serie de modificaciones en el régimen migratorio. Por ejemplo, para que se pueda cobrar aranceles a los estudiantes extranjeros no residentes y se acabará la gratuidad médica para extranjeros tal como las conocemos hasta ahora", explicó el funcionario.
Y agregó "esto va a representar una fuente de financiamiento para las casas de estudios. Solamente a modo de ejemplo, en la Facultad de 1 de cada 3 estudiantes de medicina es, precisamente, extranjero".
Además, Adorni dijo que "un viejo anhelo que tenemos muchos es que el residente argentino este por encima en un monton de aspectos". Por tanto, el Gobierno modificará algunas pautas de acceso a la salud y educación para extranjeros que, según afirmó, serán servicios que podrán cobrarse a los no residentes.
Respecto a la educación superior, afirmó que se habilitará a las universidades nacionales a que puedan "cobrar aranceles a los estudiantes extranjeros no residentes". El objetivo de esta modificación es que las casas de estudio puedan obtener otra "fuente de financiamiento" a través de este cobro. De esta manera, los organismos nacionales, provinciales o municipales podrán "determinar las condiciones de acceso al sistema de salud", lo que incluye "la posibilidad de cobrar el servicio a los extranjeros que no residan en el país".