Los mercados argentinos viven su tercera jornada consecutiva de euforia tras el respaldo electoral al presidente Javier Milei. Este miércoles, el S&P Merval volvió a cerrar en alza, con un avance del 5 % en pesos y más de 5 % en dólares, consolidando un incremento mensual del 65 % en moneda dura.
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La ola verde también se extendió a Wall Street, donde los ADR de empresas argentinas subieron hasta 13 %, con Edenor y Central Puerto a la cabeza. En paralelo, los bonos soberanos en dólares registraron leves ganancias y el riesgo país se mantuvo por debajo de los 700 puntos, un nivel que parecía imposible apenas semanas atrás.
El frente cambiario acompañó el clima de optimismo: el dólar mayorista cayó 2,3 % y cerró a $1.436, mientras que en el Banco Nación bajó hasta $1.460. El retroceso responde al mayor ingreso de divisas y a la confianza generada por la licitación de deuda del Tesoro. Para los analistas, se trata de una normalización del mercado cambiario impulsada por expectativas positivas y disciplina fiscal.
Los bancos y las empresas de servicios públicos fueron los grandes protagonistas del rally. En lo que va del mes, sus papeles acumulan subas promedio de entre 40 % y 50 % en dólares. Solo en las dos primeras ruedas de la semana, la capitalización total del Merval aumentó en US$ 16.000 millones, alcanzando los US$ 59.000 millones.
Desde la City porteña, los analistas destacan que el salto bursátil “no es un rebote técnico, sino una validación política”. La tendencia refleja un cambio profundo de ánimo en los mercados y un reposicionamiento de capitales hacia los activos argentinos, impulsado por la disciplina fiscal, la liberalización económica y las señales claras de estabilidad.
El resultado electoral fue interpretado como un voto de confianza al modelo de la libertad. Mientras la oposición insiste en discursos apocalípticos, los números hablan por sí solos: la Argentina comienza a recuperar credibilidad, atraer inversión y volver al mundo.