En un encuentro con la cúpula militar en Quantico, Virginia, Donald Trump sostuvo que Estados Unidos “lleva 25 años de ventaja” en tecnología nuclear frente a Rusia y China. “Tenemos más que nadie, lo tenemos mejor, más nuevo y ni siquiera queremos pensar en usarlo”, afirmó el mandatario, tras recordar el despliegue de submarinos nucleares frente a las costas rusas.
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Aunque admitió que en cinco años Moscú y Pekín podrían equipararse, subrayó que el arsenal estadounidense es hoy el más moderno y numeroso del planeta. Incluso sugirió volver a construir acorazados, aludiendo con nostalgia al USS Iowa y a la serie documental Victory at Sea.
Trump también vinculó la seguridad exterior con la interna: “Debemos encarar la guerra desde dentro, el crimen y la inmigración descontrolada”. Adelantó la creación de una fuerza militar de respuesta rápida para sofocar disturbios internos.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, acompañó el acto con diez directivas para restaurar la disciplina: pruebas físicas semestrales obligatorias, prohibición de barbas y cabellos largos, eliminación de políticas de diversidad e inclusión, y una reducción del 20% de generales y almirantes de cuatro estrellas. “Se terminó la era del liderazgo políticamente correcto”, lanzó.