A menos de dos meses del recambio legislativo, la ministra de Seguridad y senadora electa Patricia Bullrich prepara su desembarco en el Senado de la Nación, donde se perfila para asumir la conducción del bloque La Libertad Avanza. Su nombramiento, impulsado por Karina Milei y Santiago Caputo, busca reforzar la conducción política del oficialismo en la Cámara Alta, que sumará 19 senadores tras las elecciones legislativas.
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De concretarse su designación, Bullrich reemplazaría a Ezequiel Atauche como jefa de bancada, en un movimiento que consolida su peso político dentro del mileísmo y que intenta neutralizar el poder de la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien el Gobierno mantiene una relación distante desde hace meses. La estrategia, coordinada desde Casa Rosada, apunta a profesionalizar la bancada oficialista y asegurar disciplina legislativa en la segunda etapa de gestión.
La convivencia entre ambas promete ser tensa. Los cruces entre Bullrich y Villarruel vienen desde la conformación del Gabinete, cuando la vicepresidenta intentó incidir en la designación de los ministros de Defensa y Seguridad. Los enfrentamientos se intensificaron tras la sesión autoconvocada del 10 de julio, cuando Bullrich acusó a Villarruel de “ser cómplice del kirchnerismo” y esta le replicó recordando su pasado montonero. Pese a los roces, sus equipos buscan acordar una tregua política para evitar un conflicto abierto en el inicio del próximo período parlamentario.
En paralelo, el espacio libertario sigue expandiéndose. La senadora cordobesa Carmen Álvarez Rivero, cercana a Bullrich, formalizó su pase desde el PRO a La Libertad Avanza, al igual que siete diputados del sector bullrichista. Con estos movimientos, Milei y Bullrich buscan consolidar un bloque libertario más amplio y desplazar la influencia de Mauricio Macri en el Congreso, de cara a la aprobación de leyes clave como el Presupuesto 2026.