El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, expresó un respaldo explícito a la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei y sostuvo que la iniciativa tiene altas chances de aprobación. Según planteó, la actualización del marco normativo es una condición necesaria para generar empleo formal y dejar atrás reglas que quedaron desfasadas.
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Cornejo afirmó que la legislación vigente funciona como un obstáculo para los trabajadores, ya que desalienta la contratación y limita la creación de nuevos puestos. En ese sentido, consideró que el proyecto del Poder Ejecutivo se acerca a los estándares internacionales de los países con mayor nivel de empleo y desarrollo económico.
El mandatario provincial también puso en valor el trabajo del Consejo de Mayo, el ámbito convocado por la Nación para discutir reformas estructurales. Indicó que allí se avanzó en diagnósticos comunes y en la elaboración de proyectos sólidos, con participación de distintas provincias y sectores productivos.
En cuanto al plano político, Cornejo subrayó el liderazgo de Milei para impulsar debates que, según dijo, otros gobiernos evitaron durante años. A su criterio, la reforma laboral forma parte de un programa integral de transformación orientado a sacar a la Argentina del estancamiento económico.
Al referirse a la postura sindical, el gobernador marcó una distancia entre el discurso público y las conversaciones privadas. Aseguró que dirigentes de la CGT reconocen en privado la necesidad de actualizar las normas laborales, aunque mantengan una posición rígida de cara a su base.
Cornejo recordó que tanto la CGT —con aportes de Gerardo Martínez— como la UIA, a través de Martín Rapallini, realizaron propuestas durante el debate. No obstante, remarcó que la iniciativa oficial sintetiza mejor una visión de futuro, en un país que lleva más de una década con el empleo formal estancado y necesita reducir litigios, atraer inversiones y dinamizar la contratación.