Las exportaciones de yerba mate argentina alcanzaron en septiembre el máximo histórico registrado, con 7.255.770 kilos enviados al exterior, según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
El sector proyecta que 2025 cerrará con más de 50 millones de kilos exportados, una cifra que consolida la reactivación del agroexportador bajo la gestión de Javier Milei.
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Los molinos yerbateros destacan que la apertura comercial y la previsibilidad económica están generando un clima de inversión y expansión inédito en los últimos años. “Después de años de estancamiento, el sector volvió a crecer gracias a la estabilidad y a las reglas claras”, resumen desde el INYM.
Durante los primeros nueve meses del año, la demanda internacional creció casi 10% interanual, sumando 8,7 millones de kilos adicionales respecto a 2024.
Los principales destinos siguen siendo Siria, Chile y Estados Unidos, pero también se abren nuevos mercados en Europa y Medio Oriente, que incorporan el producto argentino por su competitividad y calidad.
La desregulación económica y la libertad comercial promovidas por el Gobierno permitieron destrabar exportaciones que estaban frenadas por controles y burocracia.
En paralelo, el consumo local muestra señales de recuperación: los argentinos consumieron 13,6 millones de kilos más de yerba entre enero y septiembre, alcanzando 207 millones de kilos.
El dato marca una recuperación de la demanda interna tras tres años de caída sostenida. “Por primera vez en mucho tiempo, el mate vuelve a ser símbolo de confianza”, destacaron industriales del sector.
Aunque los productores reclaman mejoras en el precio de la hoja verde, la normalización del comercio exterior y el aumento sostenido de la demanda global auguran un escenario de crecimiento estructural.
El “efecto Milei” también llegó al campo: más exportaciones, más consumo y más libertad económica.