El Gobierno nacional dio un paso decisivo en su plan de modernización de la infraestructura vial con el lanzamiento de la Etapa I de la Red Federal de Concesiones (RFC), un programa que sustituye el viejo esquema de obra pública por un modelo financiado por inversión privada, sin subsidios y con mecanismos de control y transparencia.
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La licitación abarca 741 kilómetros del Corredor del Mercosur, atravesando Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes. Según detalló el ministro de Economía Luis Caputo, se recibieron siete ofertas nacionales e internacionales, todas por debajo del tope previsto, lo que demuestra la competitividad del nuevo sistema. “Es el primer paso hacia una red vial moderna de más de 9.000 km concesionados, que reducirá costos logísticos y potenciará el desarrollo productivo”, destacó el funcionario.
El proceso fue acompañado por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), que aportará una línea de financiamiento de hasta $56.000 millones (equivalente al 70% del monto contractual), con condiciones de repago a seis años y un año de gracia. Entre las empresas oferentes figuran Roggio, Panedile, Obring, Autovía Construcciones y Coyserv, entre otras.
Tras este primer avance, el Ejecutivo prepara la Etapa II, que delegará la gestión y mantenimiento de 4.400 kilómetros adicionales en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, San Luis y La Pampa. El nuevo esquema apunta a terminar con décadas de corrupción y atraso en la obra pública, consolidando un modelo vial donde la inversión privada impulsa la modernización, la eficiencia y la integración federal.