El Gobierno nacional presentó una renovación ferroviaria sin precedentes en los últimos diez años con la compra de 43 trenes nuevos destinados al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La inversión asciende a USD 300 millones e incluye 150 coches de pasajeros, insumos, repuestos para los primeros tres años de operación y toda la documentación técnica necesaria para poner en marcha las formaciones.
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La incorporación de material rodante marca un quiebre con la década previa, caracterizada por la falta de mantenimiento y una ausencia total de modernización. Según la Secretaría de Transporte, las nuevas unidades permitirán aumentar la frecuencia, reducir tiempos de viaje y mejorar el ascenso y descenso en estaciones, un avance significativo para los 1,3 millones de usuarios diarios que utilizan el servicio en el AMBA.
Las formaciones adquiridas son Unidades Múltiples Diésel (DMU) y serán asignadas a las líneas Roca, Mitre, Sarmiento, San Martín y Belgrano Sur. Además del salto tecnológico, representan una mejora en la eficiencia operativa: consumen casi 50% menos combustible que las locomotoras actuales, lo que implica un ahorro concreto para el Estado.
La compra se complementa con la reciente adquisición de tres locomotoras diésel-eléctricas por USD 7 millones, destinadas a la línea San Martín y con llegada prevista para enero de 2026. También avanza una operación largamente demorada: la compra de repuestos ferroviarios por USD 119 millones para las líneas Mitre, Sarmiento y Roca, la primera en nueve años.
Todas estas medidas se enmarcan en la Emergencia Ferroviaria decretada por el DNU 525/24, que ordena optimizar infraestructura, mejorar estándares de seguridad y racionalizar gastos en el sistema ferroviario.
Desde Trenes Argentinos destacaron que se aumentaron un 75% las capacitaciones al personal y se simplificaron normas técnicas para fortalecer la seguridad operacional y profesionalizar el trabajo en el sector.
Mientras avanza la modernización del transporte de pasajeros, el Gobierno trabaja en la privatización del Belgrano Cargas y Logística S.A.. Según fuentes oficiales, el pliego se encuentra en su etapa final y será publicado en diciembre, con el objetivo de completar el proceso antes de fin de año bajo lo dispuesto por el Decreto 67/2025.
Los fondos obtenidos se destinarán a un fideicomiso para financiar obras en las vías concesionadas, en un intento de ordenar un sistema de cargas que durante décadas operó con déficit crónico y criterios alejados de la eficiencia.