El Gobierno nacional oficializó un préstamo por USD 5.000.000 para la provincia de Río Negro, destinado a enfrentar las consecuencias del incendio forestal que arrasó con parte de El Bolsón durante el verano. La medida quedó establecida en el Decreto 839/2025, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Manuel Adorni y el ministro de Economía Luis Caputo.
Te puede interesar
El financiamiento será ejecutado en el marco del Programa de Emergencia para la Atención Primaria y Recuperación del Bolsón, una iniciativa focalizada en asistir a los damnificados, reconstruir viviendas, restaurar el ecosistema afectado y fortalecer la capacidad operativa del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (SPLIF).
Un plan integral para asistir a la población y reconstruir la región
Según la información oficial, el programa se estructura en tres componentes:
-
Atención primaria de la emergencia para los vecinos que perdieron sus hogares y bienes.
-
Recuperación productiva, económica y ambiental, con acciones orientadas a restablecer el equilibrio ecosistémico y los medios de vida locales.
-
Fortalecimiento del SPLIF, con mejoras operativas para enfrentar nuevos eventos críticos.
La iniciativa fue respaldada técnicamente por el Banco Central, que evaluó el impacto del préstamo y determinó que su efecto sobre la balanza de pagos es “limitado y consistente con la dinámica prevista”. A su vez, la Oficina Nacional de Crédito Público avaló el financiamiento al señalar que el costo del préstamo es inferior al que podría obtener la República en los mercados.
En paralelo, el FONPLATA acordó la firma de un Contrato de Garantía con la Nación, mientras que Río Negro suscribirá un Contrato de Contragarantía para asegurar los pagos. En caso de incumplimiento, se habilita el débito automático sobre fondos de coparticipación.
Un incendio de magnitud histórica
El siniestro que afectó a El Bolsón obligó a desplegar a más de 400 brigadistas, apoyados por siete medios aéreos y unas 50 unidades móviles. El fuego consumió 3.892 hectáreas, destruyó 166 viviendas, dañó otras 55 y forzó la evacuación de más de 700 familias.
El gobernador Alberto Weretilneck estuvo presente en la zona desde el inicio, coordinando el operativo junto al COEM y a equipos de Nación, provincia y municipios. La gravedad del incendio obligó incluso a reforzar la dotación con personal de la Policía Bonaerense y brigadistas provenientes de otras provincias.
Durante noviembre, nuevos focos obligaron a continuar los trabajos de contención.