El presidente Javier Milei aseguró que la economía argentina entrará en una etapa de estabilidad y crecimiento sostenido luego de las elecciones legislativas del 26 de octubre, al tiempo que reafirmó su alianza con Estados Unidos y volvió a marcar diferencias con el kirchnerismo.
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“Luego de los comicios, esos ruidos van a desaparecer”, señaló en diálogo con Radio Mitre. “A partir de 2026, la Argentina va a entrar en un sendero de crecimiento de entre el 7 y el 10% del PBI”, pronosticó el mandatario.
Durante la entrevista, Milei atribuyó las tensiones cambiarias a la incertidumbre electoral y adelantó que los acuerdos con Washington se harán públicos “cuando estén firmados”, aunque confirmó que el respaldo de Estados Unidos está garantizado al menos hasta 2027.
Con su estilo frontal, el Presidente volvió a apuntar contra la vieja política: “Jorge Taiana es un cómplice de los narcoterroristas montoneros asesinos tirabombas”, afirmó, y sobre Cristina Kirchner fue tajante: “La líder de los kirchneristas está presa, tiene que salir al balcón y está con tobillera. Nosotros podemos caminar libremente por la calle”.
Milei destacó los resultados de su programa económico frente al desastre heredado. “Los salarios cuando se fue el kirchnerismo eran de 300 dólares y hoy están en 1000. Hay menos inflación, menos pobres, menos piquetes, menos narcotráfico. Los salarios reales y las jubilaciones son más altos, aunque no es instantáneo”, declaró.
El mandatario reafirmó su confianza en la estabilización económica: “Hoy la inflación viaja al 30%, pero cada vez es menos. A mitad del año que viene no habrá inflación. Es el riesgo kuka, todo terminará luego de la elección.”
También trazó una visión de largo plazo: “En diez años podríamos duplicar el ingreso y ser como España; en veinte, como Alemania; en cuarenta, la máxima potencia mundial.”
Milei ratificó su sintonía con Washington tras la reunión con Donald Trump y los anuncios del Tesoro norteamericano: “Estamos trabajando con Estados Unidos y el respaldo está asegurado hasta 2027.”
Sobre su vínculo con Mauricio Macri, fue claro: “No me pidió nada a cambio. Él apoya con generosidad, y si hay gente con experiencia de su gestión que puede aportar, la vamos a sumar.”
En el cierre, el Presidente volvió a apelar a su espíritu de lucha: “Si yo no saliera a ganar, la vida no tendría sentido. Falta mucho, pero la dirección es la correcta. ¡No hay que aflojar!”
Con tono optimista y desafiante, reafirmó su compromiso con el modelo de la libertad frente al viejo orden kirchnerista: “Después de las elecciones, la Argentina entra en una nueva era. Y esta vez, no hay marcha atrás.”