La última actualización del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA registró una mejora significativa en los indicadores sociales durante 2025. Según el informe, la pobreza descendió al 36,3% en el tercer trimestre, su nivel más bajo desde 2018, mientras que la indigencia se ubicó en 6,8%. El estudio atribuye esta evolución a la fuerte caída de la inflación y a la recuperación económica impulsada por el Gobierno de Javier Milei.
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El organismo señaló que la pobreza cayó 9,3 puntos interanuales y 8,4 puntos respecto del mismo trimestre de 2023, es decir, el período inmediatamente previo al cambio de gobierno. Las estimaciones se basan en mediciones de privaciones monetarias, combinando datos de la EDSA y de la EPH del INDEC.
El informe también releva mejoras en otros frentes: aumento en la capacidad de ahorro de los hogares, menor proporción de familias expuestas a estrés económico e indicadores más favorables en materia de inseguridad alimentaria. De acuerdo con los investigadores, estos avances responden a la estabilización macroeconómica y a refuerzos en las transferencias sociales aplicadas en los primeros meses del año.
La tendencia coincide con los datos oficiales. El INDEC había informado una pobreza del 31,6% en el primer semestre de 2025, cifra metodológicamente distinta pero que también mostraba un descenso sostenido. Para la UCA, el comportamiento conjunto de los indicadores confirma un escenario de mayor estabilidad económica y social tras el período de crisis heredado del kirchnerismo.