La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, encabezó este martes una conferencia de prensa en Casa Rosada para anunciar medidas de asistencia a las zonas rurales de la provincia de Buenos Aires afectadas por las inundaciones. En su mensaje, marcó un claro contraste con la administración bonaerense al afirmar que “la provincia no hizo las obras necesarias” para evitar el desastre hídrico.
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Bullrich confirmó la instalación de un centro de operaciones en 9 de Julio, que coordinará la llegada de recursos federales para asistir a familias aisladas y restaurar caminos rurales. “Vamos a poner recursos para abrir caminos e ir hasta las familias que están aisladas”, aseguró. También anticipó trabajos de limpieza de zanjas, desagües y alcantarillas para garantizar la circulación.
Acompañada por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, la funcionaria adelantó que se elaborará un plan de obras públicas sobre la cuenca del Salado, una de las zonas más afectadas por las lluvias. “Hay muchos problemas en esa región: los intendentes no tienen jurisdicción y la provincia no hace las obras. El Estado se va a ocupar y va a estar cerca de la gente”, señaló Bullrich, sin confirmar aún si se implementarán subsidios para productores agropecuarios.
Según el anuncio oficial, Vialidad Nacional enviará maquinaria para la limpieza y reconstrucción de caminos, mientras que el Ministerio de Defensa sumará equipos viales y puentes provisorios. En paralelo, las fuerzas federales desplegarán camiones y personal especializado para realizar tareas de asistencia y garantizar la conectividad en las zonas afectadas.