El gobernador Axel Kicillof encabezó este lunes en La Plata la presentación del Presupuesto 2026, acompañado por la Ley Fiscal Impositiva y dos proyectos de endeudamiento en dólares que suman más de USD 3.000 millones. En el acto, realizado en el Salón Dorado de la Gobernación, el mandatario reclamó apoyo legislativo para aprobar lo que definió como una “ley de financiamiento imperiosa”.
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Kicillof pidió a la Legislatura el visto bueno para un nuevo endeudamiento de USD 1.990 millones y otro adicional de USD 1.045 millones, pendiente desde mayo. “Necesitamos la ley de financiamiento, es imperiosa e importantísima”, sostuvo. Su reclamo fue interpretado como un mensaje doble: a la oposición, que se niega a seguir autorizando deuda, y a los sectores del kirchnerismo que cuestionan su gestión tras la derrota electoral.
Mientras solicitaba nuevos créditos, el mandatario volvió a culpar al Gobierno nacional por la situación financiera provincial. Acusó a Javier Milei de “discriminar a Buenos Aires” y de “apropiarse de los recursos de las provincias”, calculando una deuda de $12,9 billones por transferencias como el FOFOFI, el FONID y los fondos de transporte. “Hay una crisis profunda que el Gobierno nacional no quiere ver”, advirtió.
Detrás del tono político, el Presupuesto busca asegurar recursos para cerrar 2025 y financiar 2026, ante la falta de una ley vigente y el rojo fiscal acumulado. El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, fue directo: “Cuando un intendente pide fondos, les decimos que le reclamen a sus legisladores que aprueben el Presupuesto”. A cambio, el Ejecutivo propuso un Fondo de Fortalecimiento Municipal atado a la aprobación del endeudamiento, mientras promete mantener sin cambios las alícuotas de Ingresos Brutos y reducir levemente el impuesto automotor.