La provincia de Santa Fe volvió a destacarse como epicentro turístico y cultural del país durante el último fin de semana largo, con más de 300.000 personas participando en distintos eventos masivos y una ocupación hotelera promedio del 78,5% en Rosario y la capital provincial.
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De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Productivo, el movimiento generó un impacto económico estimado en $11.000 millones, producto del alto nivel de actividad en gastronomía, hotelería, transporte y servicios turísticos.
En Rosario, el Festival Bandera reunió a más de 25.000 asistentes en el Hipódromo, mientras que el Festival Palau convocó a más de 310.000 personas durante sus dos jornadas en el Monumento Nacional a la Bandera, consolidando a la ciudad como un polo de grandes eventos.
En tanto, en la ciudad de Santa Fe, el Turismo Carretera en Paraná generó un importante flujo de visitantes, con efecto derrame sobre la hotelería, la gastronomía y los comercios locales.
El ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, destacó el trabajo conjunto entre la provincia, los municipios y el sector privado: “Estas actividades movilizan la economía, pero también fortalecen la identidad territorial y la capacidad de Santa Fe para recibir a miles de visitantes con infraestructura y servicios de calidad”.
Puccini adelantó que los resultados permiten proyectar un cierre de año con niveles sostenidos de actividad turística, y anticipó una temporada de verano “en la que Santa Fe volverá a mostrar todo su potencial natural y cultural”.