El presidente Javier Milei encabezó este jueves el cierre de campaña nacional de La Libertad Avanza (LLA) en la ciudad de Rosario, donde una multitud desbordó Plaza España en una de las concentraciones más masivas desde su asunción.
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Acompañado por su gabinete, gobernadores aliados y los principales candidatos del espacio, Milei abrió su discurso con un mensaje cargado de simbolismo: “Es una alegría enorme que justamente hoy terminemos la campaña donde el general Belgrano creó la bandera argentina”.
El mandatario afirmó que el país atraviesa un punto de inflexión histórico y convocó a los argentinos a “defender todo el camino recorrido”. “Siempre es difícil ir por el camino correcto, porque la casta, el status quo y el partido del Estado se resisten. Pero del otro lado están los argentinos de bien, y les vamos a ganar en las urnas”,
proclamó entre aplausos y cánticos de “la casta tiene miedo”.
Milei repasó los logros de su gestión: la baja de la inflación, la reducción de los piquetes y el regreso al equilibrio fiscal. “A partir del domingo va a cambiar en serio la Argentina”,
aseguró ante miles de seguidores que agitaban banderas celestes y amarillas.
Antes del discurso presidencial, el candidato a diputado por Santa Fe, Agustín Pellegrini, definió la elección como “una batalla entre dos modelos de país”. “El del kirchnerismo, que hundió la economía y la educación, o el del Presidente, que bajó la inflación y los piquetes. Los jóvenes sentimos que ahora sí tenemos un futuro en la Argentina”,
sostuvo desde el escenario.
El acto reunió columnas libertarias provenientes de todo el país. Con carteles, antorchas, bombos y banderas argentinas, los militantes corearon “¡Viva la libertad, carajo!” mientras esperaban al Presidente.
Milei insistió en que la Argentina “ya empezó a dejar atrás la decadencia del populismo” y pidió redoblar el esfuerzo en las urnas. “Estamos en un punto de inflexión. El cambio ya empezó y no tiene vuelta atrás. Vamos a reconstruir este país con libertad, esfuerzo y mérito”,
afirmó, en medio de una ovación.
El cierre en Rosario fue descrito por los organizadores como el acto más grande del año, con presencia de referentes libertarios y aliados del PRO, en un clima de entusiasmo popular.
Con su mensaje final, Milei consolidó la épica del cambio que marcó su gestión: la defensa de la libertad, la lucha contra la casta y la promesa de un país que “ya salió del coma y está más vivo que nunca”. “La decadencia terminó. La Argentina del esfuerzo y la libertad volvió para quedarse”,
cerró el Presidente ante una multitud que lo despidió al grito de “¡Viva la libertad, carajo!”.