En el marco de las celebraciones de Navidad, el presidente Javier Milei mantuvo un intercambio formal de mensajes con autoridades de la Iglesia Católica en la Argentina, en una señal institucional orientada a reforzar valores de convivencia, paz social y bien común.
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El cruce de cartas se realizó con la Conferencia Episcopal Argentina y se desarrolló en un tono respetuoso, sin referencias partidarias ni confrontaciones políticas. Desde ambas partes se remarcó el significado de la Navidad como un tiempo de reflexión sobre la situación del país y el rol de las instituciones en la vida pública.
En su mensaje, el Presidente expresó deseos de paz y bienestar para todos los argentinos y subrayó la importancia del compromiso individual y colectivo con el bien común. En línea con su visión de gobierno, Milei hizo hincapié en la responsabilidad personal, el respeto por la ley y la reconstrucción moral e institucional, ejes que considera centrales para superar décadas de deterioro.
Desde la Iglesia, los obispos destacaron la necesidad de promover la concordia social y el diálogo, con especial atención a los sectores más vulnerables. El texto evitó definiciones políticas y puso el foco en el entendimiento entre los distintos actores sociales en un contexto económico desafiante.
El gesto cobra relevancia en un año atravesado por reformas estructurales profundas, impulsadas por el Gobierno y resistidas por sectores vinculados al statu quo. En ese escenario, el intercambio epistolar se inscribe en una lógica de respeto institucional y reconocimiento mutuo del rol que cumple cada actor en la sociedad.
Desde la Casa Rosada señalaron que el diálogo con instituciones de la sociedad civil forma parte de un proceso de normalización de los vínculos entre el Estado y los distintos espacios sociales, luego de años de utilización política de esos ámbitos. La paz social, remarcan, se construye con reglas claras, estabilidad y un Estado que deje de obstaculizar a quienes producen y trabajan.